Más del 60% de los desplazamientos al trabajo se realizaron en coche privado en 2022, según el Instituto Nacional de Estadística (INE)

El coche es uno de los medios de transporte más utilizados de los españoles para ir y volver del trabajo, de hecho, más del 60% de los desplazamientos al trabajo se realizaron en coche privado en 2022, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone que 14,1 millones de personas van en coche a su jornada laboral en este medio de transporte. A esto hay que añadir que durante este mismo año se produjeron más de 73.500 accidentes laborales de tráfico —según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSS)— y que la mayor parte de ellos se producen precisamente de camino al trabajo o en el regreso al domicilio, los conocidos accidentes in itinere.

Eso supone que el 69% de los accidentes laborales de tráfico suceden bajo esta circunstancia, frente al 31% que tienen lugar durante la jornada laboral. Enumeramos los errores que los conductores deben evitar en sus trayectos de ida y vuelta al trabajo para incrementar su seguridad.

A diferencia de los siniestros que tienen lugar en la jornada laboral, este tipo de accidentes pueden afectar a todo el mundo sin importar la profesión. No es necesario recorrer una gran cantidad de kilómetros o contar con un permiso profesional específico. Todas las personas pueden verse afectadas durante su trayecto o vuelta del trabajo y, por este motivo, resulta primordial reconocer qué errores deben evitarse en los trayectos.

 

 

Los diez errores más comunes cuando se conduce de casa al trabajo

• Error número 1: Subestimar el trayecto, realizar una conducción automática y no descansar. El trayecto se puede haber realizado millones de veces, sin embargo, la situación del tráfico cambia constantemente: pueden surgir inconvenientes como pueden ser cortes de carretera o más atascos de lo habitual. Por este motivo, se recomienda evitar siempre la conducción automática, es decir, hacer el trayecto sin apenas darse cuenta del recorrido porque se ha realizado con mucha frecuencia. Al volante siempre hay que estar atentos y ser previsores.

• Error número 2: Preocuparse del mantenimiento del vehículo sólo en los desplazamientos largos. Neumáticos, frenos, líquidos o luces son sólo un ejemplo de los elementos que más hay que controlar. Y es que son muchos los componentes que deben revisarse con frecuencia para una mayor seguridad y no sólo antes de un trayecto largo. El vehículo debe estar en perfectas condiciones siempre.

• Error número 3: Desconocer las últimas normas de la DGT y no refrescar conocimientos. Es importante conocer las últimas normativas relativas a circulación. Y es que no basta con aprobar el examen para sacarse el carnet de conducir. La movilidad cambia y la normativa se va actualizando conforme a la nueva realidad.

• Error número 4: No ser conscientes de aquellos hábitos o comportamientos de riesgo. Conducir con el brazo en la ventanilla, fumando o con el móvil en la mano. Son ejemplos de comportamientos que pueden suponer una infracción y que, por supuesto, afectan a la conducción y ponen en riesgo la seguridad al volante.

• Error número 5: No planificar la entrada y salida del trabajo. A mayor tráfico, más posibilidades de sufrir un accidente de tráfico. Además, la congestión propia de los atascos incrementa el estrés por la posibilidad de llegar tarde. Por este motivo, se recomienda salir con tiempo y planificar la salida, evitando las horas de mayor circulación y horas punta. Muchas empresas son conscientes de ello y ofrecen la posibilidad de entrar y salir al trabajo en horario flexible.

• Error número 6: Convertir el vehículo en una oficina. Llamadas de negocio, consultar correos electrónicos e incluso tener reuniones a través del manos libres. Es importante no trasladar el trabajo al vehículo, ya que supone una grave distracción e incrementará tu estrés al volante. Cuando se conduce, toda la atención debe estar puesta en la carretera.

• Error número 7: Conducir bajo estrés o cansancio. Es frecuente que la cabeza esté en otro sitio, es decir, pensando en las diferentes y muchas tareas que hay que realizar en cuanto se llega al trabajo o en aquellas tareas que se han dejado pendientes. Hay que insistir en la necesidad de centrarse en la conducción y evitar la aparición de la fatiga y la somnolencia, las cuales surgen cuando se está cansado y que son muy peligrosas en la carretera.

• Error número 8: No tener en cuenta la medicación que se toma. Pasar una gripe o alergia puede afectar directamente a la capacidad para conducir. Y no sólo por los síntomas en sí, que también pueden ser muy perjudiciales en función de la afección, sino también porque hay mucha medicación que está contraindicada en el caso de tener que coger el coche. Siempre hay que consultar el prospecto (se suele detallar con un pictograma que consiste en un triángulo rojo y dentro un coche) y, ante la menor duda, resolver todas las cuestiones con el médico.

• Error número 9: Cometer imprudencias y no cumplir con las normas de tráfico. Siempre se deben cumplir con las normas de circulación: límites de velocidad, distancia de seguridad, preferencia de paso, adelantamientos, circulación por carriles…. Se puede cometer el grave error de pensar que no va a pasar nada por no respetar ese ‘ceda el paso’ o por hacer un giro incorrecto.

• Error número 10: No respetar al resto de usuarios de la vía. En la vía hay multitud de personas y muchas de ellas son vulnerables. Por ello, siempre hay que ser precavido y respetuoso con todos los usuarios, especialmente en ciudad, donde hay una gran presencia de peatones, ciclistas, usuarios de patinetes eléctricos o motociclistas, entre otros.

Diez errores que todo usuario debe evitar en su trayecto de ida y vuelta al trabajo de forma diaria para evitar cualquier riesgo. La prevención y la responsabilidad deben ser siempre una máxima en la carretera.

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